Historiador y dibujante, autor de la Historía Ilustrada de Chile, que alcanzaba en Enero de 1999, su edición N. 61, caso raro en los libros contemporáneos, la primera fue en Concepción el año 1929. -----------------------------------o----------------------------------- Chillán - Chile 29 de Diciembre de 2008 Walterio Millar sigue marcando presencia Sábado 27 de diciembre de 2008. Don Walterio Millar Castillo llegó al mundo en Yungay un 7 de mayo de 1899. Mirada así la fecha parece casi de otro planeta; sin embargo, su figura aún es recordada por lo multifacética e interesante. Su “Historia Ilustrada de Chile” se sigue editando y nuevas generaciones aprendiendo de ella. La primera edición, que como dice Marcial Pedrero fue un éxito, apareció en Concepción. Se cumplieron tres décadas de su partida, y todo hace entender que hay Walterio Millar para rato. Fue un dibujante, ilustrador y caricaturista hábil. Buen escritor y también ofició, muy joven, de periodista. De su precordillerano Yungay vino a estudiar al Liceo de Hombres, establecimiento que se distinguía por su prestigio. Llegó a las aulas liceanas junto a otro yungayino, Armando Lira (fueron amigos desde niños), quien se transformaría después en un destacado pintor. En el Liceo, don Walterio tuvo como compañero a otro joven que sobresalía por sus dotes del grupo, Alfonso Lagos Villar. Nació en esos años, una amistad que perduró por todas la vida. Don Alfonso solía decir que los amigos se hacen en el banco del colegio, y en el caso de ellos fue así. Don Walterio era un hombre pequeño, muy delgado, daba la sensación de fragilidad, sin embargo, era todo terreno. Las páginas de La Discusión siempre estuvieron abiertas para él, y las privilegió con sus textos e ilustraciones. Su obra siempre fue pensada para los niños, los pequeños estudiantes de todo Chile. Con Armando Lira compartió muchas de sus inquietudes y juntos trabajaron ilustrando revistas juveniles. En los años de estudio universitario, se integra a la Universidad de Chile en Santiago a la carrera de Pedagogía en Dibujo y Caligrafía. Muy pronto su nombre y figura comienza a ser conocida en la capital. Trabajó en el Museo Histórico Nacional, del que llegaría a ser director años más tarde en algún período. Como dibujante e ilustrador participó en numerosos proyectos editoriales. Se casó con María Dalmati Salas en 1925, de cuyo matrimonio nacieron tres hijos: María Elena (muerta prematuramente), Alicia y Walterio. Don Alfonso solía contar anécdotas muy entretenidas sobre don Walterio y algunas de sus peripecias sentimentales. Ambos se reían con muchas ganas cuando hacían recuerdos de distintas etapas de sus vidas. Fueron personajes inolvidables..